viernes, 8 de diciembre de 2023

42. “LAS ALMAS ARREPENTIDAS ODIAN EL PECADO Y AMAN LA JUSTICIA”

Al oír esto, se compungieron de corazón, y dijeron a Pedro y a los otros apóstoles: Varones hermanos, ¿qué haremos? Pedro les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo. (Hechos 2:37,38).

¿Cómo Se Justificará Una Persona Con Dios? ¿Cómo Se Hará Justo El Pecador? Sólo por intermedio de Cristo podemos ser puestos en armonía con Dios y con la santidad; Pero, ¿Cómo Debemos Ir A Cristo?

Muchos Formulan Hoy la misma pregunta que hizo la multitud el día de Pentecostés, Cuando, convencida de pecado, exclamó: “¿Qué Haremos?”

La primera palabra de la contestación del apóstol Pedro fue: “Arrepentíos”. Poco después, en otra ocasión, dijo: “Arrepentíos y convertíos”. Hechos 3:19.

El arrepentimiento comprende tristeza por el pecado y abandono del mismo. No renunciamos al pecado a menos que veamos su pecaminosidad. Mientras no lo repudiemos de corazón, no habrá cambio real en nuestra vida.

Muchos no entienden la naturaleza verdadera del arrepentimiento. Muchas personas se entristecen por haber pecado, y aun se reforman exteriormente, porque temen que su mala vida les acarree sufrimientos.

Pero esto no es arrepentimiento en el sentido bíblico. Lamentan el dolor más bien que el pecado. Tal fue el pesar de Esaú cuando vio que había perdido su primogenitura para siempre.

Balaam, aterrorizado por el ángel que estaba en su camino con la espada desenvainada, reconoció su culpa porque temía perder la vida, mas no experimentó un sincero arrepentimiento del pecado; no cambió de propósito ni aborreció el mal.

Judas Iscariote, después de traicionar a su Señor, exclamó: “He pecado entregando sangre inocente”. Mateo 27:4.

Esta confesión fue arrancada a su alma culpable por un tremendo sentimiento de condenación y una pavorosa expectación de juicio.

Las consecuencias que habría de cosechar le llenaban de terror, pero no experimentó profundo quebrantamiento de corazón ni dolor en su alma por haber traicionado al Hijo inmaculado de Dios y negado al Santo de Israel... Todos los mencionados lamentaban los resultados del pecado, pero no experimentaban pesar por el pecado mismo.

Pero cuando el corazón cede a la influencia del Espíritu de Dios, la conciencia se vivifica y el pecador discierne algo de la profundidad y santidad de la sagrada ley de Dios, fundamento de su gobierno en los cielos, y en la tierra... [El pecador] ve el amor de Dios, la belleza de la santidad y el gozo de la pureza. Ansía ser purificado y restituido a la comunión del cielo. El Camino a Cristo, 23,24 (Ediciones Interamericanas 1961). [351]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=SWFP91sUavU&list=PLVsLdOIe7sVub3iqYiMu9eoptMRN6QQ7k&index=9&pp=gAQBiAQBsAQB

 

jueves, 30 de noviembre de 2023

12. REFLEJEMOS A JESÚS “EN LAS PRUEBAS” (EGW). AUDIO. Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia. (Malaquías 3:3). Es difícil para la naturaleza humana soportar el proceso refinador; pero solo mediante su aplicación se purgará toda la escoria del carácter. En el horno de la prueba somos purificados de la escoria que nos impide reflejar la imagen de Cristo. Dios evalúa cada prueba; El vigila el horno de fuego que prueba a cada alma. Mediante la prueba Dios conduce a sus hijos hacia la perfecta confianza. "En el mundo tendréis aflicción", dice Cristo, "pero en mi tendréis paz". Es sólo a través de muchas tribulaciones que entraremos en el reino de Dios... Sin cruz no hay corona. ¿Cómo podremos ser fuertes en el Señor sin ser probados? Para tener fortaleza física, debemos ejercitarnos, del mismo modo que para tener una fe vigorosa debemos ser colocados en circunstancias en las que nuestra fe pueda ser probada. Cada tentación resistida, cada prueba valerosamente soportada, nos da una nueva experiencia y nos hace progresar en la obra de la edificación del carácter. Nuestro Salvador fue probado en todas las áreas, pero Él siempre triunfó en Dios. Es nuestro privilegio ser fuertes en el poder de Dios en medio de todas las pruebas y gloriarnos en la cruz de Cristo. Por medio de la aflicción Dios nos revela las manchas que afean nuestros caracteres, y también nos dice que sólo por su gracia podemos triunfar sobre nuestras faltas. Se abren ante nosotros etapas desconocidas, y comienza la prueba que determinará si aceptamos o no la reprensión y el consejo divinos. No debemos impacientarnos y lamentarnos cuando sobrevenga la prueba. Tampoco debemos rebelarnos ni soltarnos de la mano de Cristo, sino que debemos humillar el alma delante de Dios. Para el que desea ver las cosas a la luz de lo que lo complace, los caminos del Señor son oscuros. Para nuestra naturaleza humana la senda divina resulta sombría y triste. Pero los caminos de Dios son caminos de misericordia, y su fin es la salvación. Elías No Sabia Lo Que Hacía Cuando Pidió Morir En El Desierto. El Señor Misericordiosamente No Hizo Caso A Su Pedido. Aún había delante de Elías una gran obra por hacer; y cuando hubiera realizado la tarea, no habría de perecer desanimado y solo en el desierto. No estaba reservado para él descender al polvo de la tierra, sino ascender a la gloria, acompañado por un cortejo de carrozas celestiales que marchaban hacia el trono en los cielos... "Bienaventurado es el hombre a quien Dios castiga... Porque él es quien hace la llaga, y él la vendará; él hiere, y sus manos curan" (Job 5:17,18)... Jesús viene con su ministerio de sanidad para atender a todo aquel que está abatido. La vida de aflicción, de dolor y de sufrimiento puede ser iluminada por la preciosa manifestación de su presencia. Signs of the Times, 5 de febrero de 1902. RJ341/EGW/MHP 342

12. SER SEMEJANTE A JESÚS EN SU ABNEGACIÓN Y ENTREGA (EGW) AUDIO. El Ministro Debe Ser Un Pastor. A Nuestro Redentor Se Lo Llama El Príncipe De Los Pastores. El apóstol escribe: “Y el Dios de paz, que resucitó de los muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del testamento eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos…”. Hebreos 13:20,21. No importa cuán humildes o cuán elevados podamos estar, si estamos en la sombra de la adversidad o en el brillo de la prosperidad, somos sus ovejas, ovejas de su prado, y estamos bajo el cuidado del Príncipe de los pastores. Pero el gran Pastor tiene sus subpastores, a quienes ha comisionado para que cuiden de sus ovejas y corderos. El gran Pastor nunca pierde ninguna que está a su cuidado, nunca es indiferente ni siquiera con la más débil de su rebaño. La hermosa parábola que presentó Cristo de la oveja perdida, del pastor que dejó las noventa y nueve y fue en busca de la que se había perdido, ilustra el cuidado y la solicitud del gran Pastor. No miró descuidadamente el rebaño que estaba seguro en el redil y dijo: “Tengo noventa y nueve, y me sería una molestia demasiado grande ir en busca de la extraviada; que regrese, y yo le abriré la puerta del redil y la dejaré entrar; pero no puedo ir a buscarla”. No, tan pronto como se extravía la oveja, el rostro del pastor se llena de pesar y ansiedad. Cuenta y vuelve a contar el rebaño, y no dormita cuando descubre que ha perdido una oveja; cuanto más oscura y tempestuosa es la noche, y más peligroso y desagradable el camino; cuanto más larga y tediosa la búsqueda, no se cansa, no vacila, hasta que encuentra a la oveja perdida. Pero cuando la encuentra, ¿Actúa Con Indiferencia? ¿La llama y le ordena que lo siga? ¿La amenaza y la golpea, o la arrea delante de él narrando la amargura, frustración y ansiedad que tuvo a causa de la oveja? No; pone sobre su hombro a la oveja cansada, exhausta y extraviada, y con alegre gratitud de que su búsqueda no fue en vano, la lleva de vuelta al redil. Su gratitud encuentra expresión en cantos melodiosos de regocijo, y los coros celestiales responden a la nota de gozo del pastor. Cuando se encuentra lo que se había perdido, el cielo y la tierra se unen en alborozo y agradecimiento... Dice Jesús: “Yo soy el buen Pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen”. Juan 10:14. Así como un pastor terrenal conoce sus ovejas, así el gran Pastor conoce su rebaño esparcido por todo el mundo. The Review and Herald, 23 de agosto de 1892. [343]

martes, 24 de octubre de 2023

41. “EL TRABAJO FÍSICO ES UNA BENDICIÓN PORQUE DESARROLLA LA MENTE Y EL CARÁCTER”

Edificarán casas, y morarán en ellas; plantarán viñas, y comerán el fruto de ellas. No edificarán para que otro habite, ni plantarán para que otro coma; porque según los días de los árboles serán los días de mi pueblo, y mis escogidos disfrutarán la obra de sus manos. Isaías 65:21,22.

Del Tema: “La Educación Simétrica Y El Beneficio Del Trabajo Útil”

Ahora, como en los días de Israel, todo joven debe ser instruido en los deberes de la vida práctica. Cada uno debe adquirir cierto conocimiento de algún ramo manual por medio del cual, si fuera necesario, pudiese ganarse la vida.

Esto es esencial, no sólo como una salvaguardia contra las vicisitudes de la vida, sino por su influencia sobre el desarrollo físico, mental y moral. Aun cuando fuese seguro de que uno no habría de necesitar recurrir al trabajo manual para su sustento, se le debiera enseñar a trabajar.

Sin ejercicio físico, nadie puede tener una constitución sana y salud vigorosa; y la disciplina del trabajo bien regulado no es menos esencial para obtener un espíritu fuerte y activo que para adquirir un carácter noble.

Los alumnos que han obtenido conocimiento de los libros sin adquirir un conocimiento del trabajo práctico no pueden aseverar que tienen una educación simétrica.

Las energías que debieran haberse consagrado a los quehaceres de los diversos ramos, han sido descuidadas. La educación no consiste en usar solamente el cerebro.

El trabajo físico también es parte de la educación esencial para todo joven. Falta una fase importante de la educación si no se enseña al alumno a dedicarse a un trabajo útil.

El ejercicio saludable de todo el ser dará una educación amplia y abarcante. Todo estudiante debe dedicar una parte de cada día al trabajo activo.

Así adquirirá hábitos de laboriosidad y se fomentará en él un espíritu de confianza propia, y al mismo tiempo estará a salvo de muchas prácticas malas y degradantes que son a menudo el resultado de la ociosidad.

Y todo esto está de acuerdo con el objetivo primordial de la educación, porque al estimular la actividad, la diligencia y la pureza, nos ponemos en armonía con el Creador...

La disciplina que para la vida práctica se obtiene del trabajo físico combinado con el esfuerzo mental, queda endulzada al reflexionar en que ella hace a la mente y al cuerpo más idóneos para cumplir la obra que Dios requiere que hagan los humanos.

Cuanto más perfectamente sepan los jóvenes cumplir los deberes de la vida práctica, tanto mayor será el gozo que tendrán día tras día por ser útiles a otros.

La mente educada para disfrutar del trabajo provechoso se amplía; por la preparación y la disciplina se hace idónea para ser útil; porque adquiere el conocimiento esencial que permite a su poseedor beneficiar a otros. Mensajes para los Jóvenes, 175-177. [306]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=XPQKqSNp3GM&list=PLVsLdOIe7sVvZ3HC_pSy55432LMrBlRZP&index=25&t=14s&pp=gAQBiAQBsAQB

 

jueves, 19 de octubre de 2023

40. “LA SALUD Y EL ALIVIO DE LAS PERPLEJIDADES POR JESÚS”

 

Y llegaron a Mara, y no pudieron beber las aguas de Mara, porque eran amargas; por eso le pusieron el nombre de Mara. Entonces el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Éxodo 15:23,24.

El Señor Tenía Una Lección Para Enseñarles A Los Hijos De Israel.

Las aguas de Mara eran una lección objetiva, representando las enfermedades que se acarrearon los seres humanos por causa del pecado.

No es misterio que los habitantes de la tierra están sufriendo de enfermedades de toda índole y tipo. Es porque transgreden la ley de Dios.

Así hicieron los hijos de Israel. Derribaron las barreras que Dios en su providencia había erigido para preservarlos de la enfermedad, con el fin de que pudieran vivir con salud y santidad y de esa manera aprendiesen obediencia en su caminar por el desierto.

Viajaron bajo la dirección especial de Cristo, quien se había dado como sacrificio para preservar a un pueblo que siempre tuviera a Dios en su memoria, a pesar de las magistrales tentaciones de Satanás.

Envueltos en la columna de nube guiadora, era el deseo de Cristo guardar bajo sus alas protectoras de cuidado a todos los que hicieran su voluntad.

No fue por casualidad que en su viaje los hijos de Israel llegaron a Mara. Antes que dejaran Egipto, el Señor comenzó sus lecciones de instrucción, para poder llevarlos a que se dieran cuenta de que él era su Dios, su Libertador, su Protector.

Murmuraron contra Moisés y contra Dios, pero aún así el Señor trató de mostrarles que aliviaría todas sus perplejidades si querían mirarlo a él. Los males que encontraron y por los que pasaron eran parte del gran plan de Dios, por medio de los cuales deseaba probarlos.

Cuando llegaron a las aguas de Mara, “el pueblo murmuró contra Moisés, y dijo: ¿Qué hemos de beber? Y Moisés clamó a Jehová, y Jehová le mostró un árbol; y lo echó en las aguas, y las aguas se endulzaron. Allí les dio estatutos y ordenanzas, y allí los probó”. Éxodo 15:24, 25.

Aunque invisible a los ojos humanos, Dios era el líder de los israelitas, su poderoso Sanador. Él fue quien puso en el árbol las propiedades que endulzaron las aguas.

De esa manera deseaba mostrarles que por medio de su poder podía curar los males del corazón humano.

Cristo es el gran Médico, no sólo del cuerpo sino del alma. Nos devuelve a nuestro Dios. Dios permitió que su Hijo unigénito fuera magullado, con el fin de que las propiedades curativas pudieran fluir de él para curar todas nuestras enfermedades. Manuscript Releases, 29-31. [301]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=wR7U6HVY0EI&list=PLVsLdOIe7sVvZ3HC_pSy55432LMrBlRZP&index=20&pp=gAQBiAQBsAQB