lunes, 20 de julio de 2020

09. CUANDO EN LA IRA NO SE PIENSA EN LAS CONSECUENCIAS.


El de grande ira llevará la pena; Y si usa de violencias, añadirá nuevos males. Escucha el consejo, y recibe la corrección, Para que seas sabio en tu vejez. (Proverbios 19:19,20).
Llevará la pena. Al individuo que se aíra desmedidamente, las lecciones previamente aprendidas de nada le sirven, porque el calor de la pasión se las hace olvidar. Si se persuade a las autoridades a que perdonen su falta porque ya ha aprendido su lección, se descubrirá que se ha cometido un error. Hasta es posible que esa persona se enoje con uno por haber interferido en sus asuntos.
Sabio En Tu vejez. A menos que reciba el poder transformador del Espíritu Santo, la gente tiende a ser en la vejez lo que fue en la juventud. El momento para aprender lecciones de sabiduría es en los primeros años de la vida. La ignorancia o el mal genio infantil, algunas veces excusados en los pequeños, molestan y disgustan cuando se manifiestan más tarde en forma más pronunciada.

*Hoy es el tiempo para meditar, 
¿cómo estamos enfrentado la ira en nuestras vidas?

Pasos para vencerlo.
Primer paso. Identificar 
y reconocer que somos esclavos de la ira.
Segundo paso. Buscar soluciones. 
Busca ayuda en Dios y su palabra. 2 Pedro 1:5-7. 
Y si la ira es más que mal genio, busca ayuda profesional.
Tercer paso. Estar vigilantes, porque la ira; puede reaparecer 
y dejarnos más derrotados que las veces anteriores. 
Vigilar y pedir ayuda a Dios permanentemente. 
¡Al final venceremos!.
Simón, a quien Jesús, le puso Pedro, 
Porque era muy terco y obstinado, hasta irascible. 
Mira el cambio que se dio en su vida. 
Y al escribir sus cartas… que sabiduría y sencillez.
 Y nos presenta el secreto para tener una vida plena.
¡Solo Dios puede hacer el milagro!

*Los consejos que Dios, nos da en su palabra. 
Son más preventivos, que ejecutivos. 
He allí, la importancia de saber escuchar y oír. 
Luego será fácil guardarlo meditando en sus beneficios, 
y practicarlo en la vida diaria, de manera tan natural
 como respirar. Amen. 3CBA
Ministerio Hno. Pio