martes, 30 de mayo de 2023

34. “PRONTO” LA ÚLTIMA GRAN BATALLA ENTRE EL BIEN Y EL MAL.

 

12 El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de éste se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente. 13 Y vi salir de la boca del dragón, y de la boca de la bestia, y de la boca del falso profeta, tres espíritus inmundos a manera de ranas; 14 pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. 15 He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza. 16 Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón. Apoc. 16:12-16

DOS GRANDES PODERES ANTAGONICOS se revelan en la última gran batalla. En un lado está el Creador del cielo y de la tierra. Todos los que están a su lado llevan su sello; son obedientes a sus mandamientos. Al otro lado está el príncipe de las tinieblas con los que han preferido la apostasía y la rebelíón.-7CBA 993 (1901).

Un terrible conflicto está ante nosotros. Nos estamos 254 acercando a la batalla del gran día del Dios Todopoderoso. Lo que se ha mantenido en control, va a desatarse. 

El ángel de la misericordia, está plegando sus alas, preparándose para descender del trono y dejar el mundo bajo el control de Satanás.

Los principados y potestades de la tierra están en amarga revuelta contra el Dios del cielo. Están llenos de odio contra los que le sirven, y pronto, muy pronto, se peleará la última gran batalla entre el bien y el mal.

La tierra será el campo de batalla, la escena de la contienda final y de la victoria final. Aquí, donde por tanto tiempo Satanás ha encabezado a los hombres contra Dios, la rebelión será suprimida para siempre.-RH Mayo 13, 1902.

Las batallas que se riñen entre los dos ejércitos son tan reales como las que entablan los ejércitos de este mundo, y son destinos eternos los que dependen del resultado del conflicto espiritual.-PR 130 (c. 1914).

TODO EL MUNDO SERÁ REUNIDO EN UN LADO EN EL OTRO. Todo el mundo estará de un lado o del otro del asunto en litigio. Tendrá lugar la batalla del Armagedón, y ese día no debe encontrar a ninguno de nosotros durmiendo. Debiéramos estar completamente despiertos, como vírgenes prudentes que tenemos aceite en nuestras vasijas y en nuestras lámparas. El poder del Espíritu Santo debe estar sobre nosotros, y el Capitán de las huestes del Señor estará a la cabeza de los ángeles del cielo para dirigir la batalla.-3MS 487 (1890).

La enemistad de Satanás contra lo bueno se manifestará 255 más y más a medida que ponga en actividad sus fuerzas para llevar a cabo su última obra de rebelión, y toda alma que no esté plenamente entregada a Dios y protegida por el poder divino formará alianza con Satanás contra el cielo, y se unirá en la batalla contra el Gobernante del universo.-TM 465 (1892).

Pronto todos los habitantes de la tierra se habrán decidido en favor o en contra del gobierno del cielo.- 3JT 143 (1902) EUD

  

33. “EL REPOSO DEL SÁBADO Y EL GOZO EN LA ETERNIDAD”

Y de mes en mes, y de día de reposo en día de reposo, vendrán todos a adorar delante de mí, dijo Jehová. Isaías 66:23.

Por fin Jesús descansaba. El largo día de oprobio y tortura había terminado.

Al llegar el sábado con los últimos rayos del sol poniente, el Hijo de Dios yacía en quietud en la tumba de José.

Terminada su obra, con las manos cruzadas en paz, descansó durante las horas sagradas del sábado.

Al principio el Padre y el Hijo habían descansado el sábado después de su obra de creación. Cuando fueron “acabados los cielos y la tierra, y todo el ejército de ellos” (Génesis 2:1), el Creador y todos los seres celestiales se regocijaron en la contemplación de la gloriosa escena. “Cuando alababan todas las estrellas del alba, y se regocijaban todos los hijos de Dios” Job 38:7.

Ahora Jesús descansaba de la obra de la redención; y aunque había pesar entre quienes le amaban en la tierra, había gozo en el cielo.

La promesa de lo futuro era gloriosa a los ojos de los seres celestiales...

Con esta escena está para siempre vinculado el día en que Cristo descansó. Porque su “obra es perfecta”; y “todo lo que Dios hace será perpetuo” Deuteronomio 32:4; Eclesiastés 3:14.

Cuando se produzca “la restauración de todas las cosas, de que habló Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo” (Hechos 3:21), el sábado de la creación, el día en que Cristo descansó en la tumba de José, será todavía un día de reposo y regocijo. El cielo y la tierra se unirán en alabanza, mientras “de día de reposo en día de reposo” (Isaías 66:23) las naciones de los salvos adorarán con gozo a Dios y al Cordero.

En los acontecimientos finales de la crucifixión se dieron nuevas pruebas del cumplimiento de la profecía y nuevos testimonios de la divinidad de Cristo.

Cuando las tinieblas se alzaron de la cruz, y el Salvador hubo exhalado su clamor moribundo, inmediatamente se oyó otra voz que decía: “Verdaderamente éste era Hijo de Dios”. Mateo 27:54.

El Deseado de Todas las Gentes, 714. [159]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=6RXQrzXJ6IQ&list=PLVsLdOIe7sVuUZaZ1uR2ftk0UT8XIe3vg&index=31&pp=gAQBiAQBsAQB

 

 

lunes, 22 de mayo de 2023

32. “EL SÁBADO NOS RECUERDA EL PODER CREADOR DE DIOS”

Grande es Jehová, y digno de suprema alabanza, y su grandeza es inescrutable. Salmo 145:3.

Los geólogos infieles aseguran que el mundo es mucho más antiguo de lo que el registro bíblico indica. Rechazan el testimonio de la Biblia debido a que contiene elementos que, para ellos, no son evidencias tomadas de la misma tierra de que el mundo ha existido durante decenas de miles de años.

Y muchos que profesan creer la historia bíblica se desconciertan porque no pueden dar razón acerca de cosas maravillosas que encuentran en la tierra, observadas desde el punto de vista de que la semana de la creación tuvo solamente siete días literales, y que el mundo actualmente no tiene sino alrededor de seis mil años de edad.

Éstos, para librarse de las dificultades arrojadas en su camino por los geólogos infieles, adoptan el punto de vista de que los seis días de la creación fueron seis períodos vastos, indefinidos, y que el día de descanso de Dios fue otro período indefinido, haciendo absurdo el cuarto mandamiento de la santa ley de Dios.

Algunos aceptan esta posición ávidamente, porque destruye la fuerza del cuarto mandamiento y sienten que están libres de las demandas que les hace.

En la tierra, en las montañas y en los valles se encuentran huesos de seres humanos y de animales, los cuales muestran que existieron animales y seres humanos muchos mayores que los que existen hoy día.

A veces también se encuentran instrumentos de guerra, así como madera petrificada.

Debido a que los huesos encontrados son mucho más grandes que los de los humanos y animales que viven actualmente, o que han vivido por muchas generaciones pasadas, algunos concluyen que la tierra fue poblada mucho antes del registro de la creación por una raza de seres de tamaño muy superior a los de la actualidad.

Los que razonan de esta manera no tienen una noción adecuada del tamaño de las personas, los animales y los árboles antediluvianos, ni de los grandes cambios que ocurrieron en la tierra.

Sin la historia de la Biblia, la geología no puede probar nada... Cuando los seres humanos no toman en cuenta la Palabra de Dios, y tratan de explicar la obra creadora del Señor mediante la aplicación de principios naturales, se aventuran sobre un océano ilimitado de incertidumbre.

De qué manera realizó Dios la obra de la creación en seis días literales, Dios nunca lo reveló a los mortales. Sus obras creadas son tan incomprensibles como lo es su existencia.

The Signs of the Times, 20 de marzo de 1879. Ver Exaltad a Jesús, 46. [151]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=iQHOiFrXg0I&list=PLVsLdOIe7sVuUZaZ1uR2ftk0UT8XIe3vg&index=23&pp=sAQB

domingo, 21 de mayo de 2023

31. EL SÁBADO DE LA CREACIÓN “CONMEMORA UN DÍA LITERAL”

Truena Dios maravillosamente con su voz; él hace grandes cosas, que nosotros no entendemos. Job 37:5.

Cuando Dios promulgó su ley en forma audible desde el Sinaí, introdujo el mandamiento del sábado: “Acuérdate del día de reposo para santificarlo”. Luego declaró inequívocamente lo que se debe hacer durante los primeros seis días, y qué se debe hacer en el séptimo.

Después, como razón para observar la semana de ese modo, les recuerda su propio ejemplo en los primeros siete días de tiempo: “Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar, y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día; por tanto, Jehová bendijo el día de reposo y lo santificó”. Éxodo 28:8-11.

Esta razón resulta hermosa y convincente únicamente cuando comprendemos que el registro de la creación habla de días literales.

Los primeros seis días de cada semana nos fueron dados para trabajar, porque Dios empleó el mismo período de la primera semana en la obra de la creación.

Apartó el séptimo día para que fuera un día de reposo, en conmemoración de su propio descanso durante el mismo período, después de terminar la obra de la creación en seis días.

Pero la suposición infiel que pretende que los acontecimientos de la primera semana requirieron siete períodos largos y de duración indefinida, atenta directamente contra el fundamento del sábado del cuarto mandamiento.

Hace oscuro e indefinido aquello que Dios hizo sumamente claro. Es la peor clase de infidelidad, porque para muchos que pretenden creer el relato de la creación, es infidelidad encubierta.

Acusa a Dios con ordenarnos observar un día de siete días literales en conmemoración de siete períodos indefinidos, lo que es contrario a sus tratos con nosotros, y es una impugnación de su sabiduría...

La Palabra de Dios nos ha sido dada para que sirva de lámpara a nuestros pies y de luz para nuestro camino.

Las personas que le den la espalda a su Palabra y se esfuercen por descubrir los maravillosos misterios de Jehová mediante su propia filosofía ciega, tropezarán en la oscuridad.

A los mortales se les ha concedido una guía por medio de la cual pueden seguir los pasos de Jehová y de su obra tan lejos como sea posible para su propio bien.

La Inspiración, al darnos a conocer la historia del diluvio, nos ha explicado misterios prodigiosos que la geología, sin la ayuda de la Inspiración, jamás podría haber desentrañado. —The Signs of the Times, 20 de marzo de 1879. Ver Exaltad a Jesús, 46, 53. [150]

AUDIO. https://www.youtube.com/watch?v=zcAYKLM11T4&list=PLVsLdOIe7sVuUZaZ1uR2ftk0UT8XIe3vg&index=22&pp=sAQB